Desde incentivos a la formalización hasta subsidios: las recomendaciones de Clapes para reducir la informalidad laboral

La informalidad laboral sigue siendo uno de los mayores desafíos del mercado laboral local. De acuerdo a un informe elaborado por Clapes UC, cuando se comenzó a medir en el tercer trimestre de 2017, la tasa de ocupación de dicho segmento (TOI) era de 28,5%.

Luego, con la llegada de la crisis sanitaria y la consiguiente destrucción masiva de empleos, dicho indicador llegó a su mínimo histórico (22,3%), pero una vez que comenzaron a aparecer las señales de recuperación, retomó su crecimiento para llegar al 27,2% actual.

Con todo, el informe de Clapes aborda el impacto de la informalidad en las personas, planteando que los trabajadores de estas características se enfrentan a condiciones laborales más desfavorables en comparación con aquellos con empleos formales, ya que no tienen protección social (Ver página 8). Por esto, desde el centro de estudios plantean que es de especial relevancia abordar el tema, y para ello plantean varias alternativas que se podrían implementar.

Políticas de formalización de empresas y emprendimientos

En el ítem relacionado a la formalización, se plantean tres propuestas.
La primera de ellas propone impulsar medidas de reducción de costos y simplificación de trámites. Así, se sugiere impulsar estrategias “que aprovechen las nuevas tecnologías para agilizar los procesos de registro de empresas” y reducir los costos asociados a la formalización, haciendo más accesible este proceso para los emprendedores y empresas informales.
Como segunda dimensión, se recomienda establecer iniciativas de apoyo y asesoramiento que guíen a las empresas y emprendimientos a través del proceso de formalización, proporcionando recursos y orientación.
Como tercer punto, se propone avanzar en la entrega de información sobre opciones de acceso al crédito para empresas formales, como informar sobre las posibilidades de obtención de créditos dirigidos a empresas, en particular a aquellas de menor tamaño, así como a emprendimientos.
“Asimismo, resaltar las ventajas vinculadas a la formalidad empresarial, como la posibilidad de obtener créditos a costos más bajos en comparación con la situación de informalidad”, dice el análisis de Clapes.

Más capacitación, inserción y continuidad laboral

En este ítem, el documento del centro de estudios recomienda tres focos de acción.
El primero de ellos se relaciona con los programas de capacitación, los cuales deben estar enfocados en habilidades demandadas en el sector formal.
Así, por ejemplo, se recomienda desarrollar programas de formación que se centren en preparar a los trabajadores para el mercado laboral potenciando las habilidades específicas demandadas por el sector formal.
La inserción laboral de grupos más complejos es otra prioridad para Clapes. Aquí se propone impulsar iniciativas que faciliten la inserción laboral de jóvenes, proporcionando oportunidades de empleo en el sector formal, así como también capacitaciones sobre el proceso de búsqueda de empleo.
Por último, el documento propone crear programas de continuidad laboral, especialmente para adultos mayores. “Establecer medidas que promuevan la continuidad laboral de los adultos mayores, reconociendo y valorando su experiencia y habilidades, contribuyendo así a su participación activa en el mercado laboral formal”, dice el documento.

Subsidios a la contratación, el otro eje

Además de la implementación de medidas orientadas a capacitar e insertar laboralmente a la población informal, para Clapes también es de especial relevancia avanzar en la cobertura de beneficios dentro de este segmento.
Así, se propone extender la cobertura de programas de subsidios, como el Subsidio al Empleo Joven o el Bono al Trabajo de la Mujer, incentivando la contratación formal en grupos demográficos donde predomina la informalidad.
No es lo único, también se habla de establecer programas que incentiven la formalidad durante coyunturas complejas. “Restablecer el IFE Laboral condicional al ciclo económico, específicamente cuando la economía se encuentre en un ciclo negativo”, dice el informe de Clapes, agregando que esto es para estimular la contratación formal y evitar que se generen incrementos en la informalidad laboral que puedan volverse permanentes.
Por último, se recomienda desarrollar campañas comunicacionales informativas, como por ejemplo implementar campañas de comunicación que informen a empleadores y trabajadores sobre estos programas y sus beneficios.

Más fiscalización y concientización del costo

Por último, las sugerencias enumeradas por Clapes abordan dos grandes temas: la urgencia de fiscalización y campañas de concientización de los costos de la informalidad.
En el primer tema, se aconseja fortalecer la inspección laboral en sectores con alta informalidad.
De esta forma, el texto plantea reforzar la supervisión y aplicación de normas laborales “mediante intervenciones específicas en sectores económicos donde la informalidad laboral es más prevalente, como el sector del comercio”, dice el documento.
El otro eje propone desarrollar campañas comunicacionales ilustrativas. Ejemplifica que se podría implementar una que destaque tanto las vulnerabilidades a las que están expuestos los trabajadores informales por carecer de protección social (ahorro pensión y salud), como las ventajas de cumplir con las obligaciones laborales, previsionales y tributarias, promoviendo así una mayor conciencia sobre los costos asociados a la informalidad.